La cultura escandinava y el Metal siempre han tenido una muy extraña Amistad. Amon Amarth es prueba de ello.
Los vikingos eran un pueblo violento pero organizado, y esos adjetivos también aplican a esta agrupación sueca. Amon Amarth crea una forma única de Death Metal caracterizada por ser increíblemente melódica e inspiracional. Son himnos de batalla diseñados para motivar a todo el mundo a aplastar a nuestros enemigos, verlos morir frente a nosotros y escuchar las lamentaciones de sus mujeres.
“The Pursuit of Vikings” es una canción que bien podría ser alguno de los gritos de guerra espartanos de la película 300, pero es vikingo y por lo tanto es más extremo y con aún menos piedad.
En la batalla contra la existencia misma Amon Amarth no toma prisioneros.
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